17 diciembre 2008
Héroes descabellados y hazañas de ficción
Hace algún tiempo terminé de leer un maravilloso libro que recomiendo: Los apuntes de (aquí va el nombre de un joven alemán, poeta, pobre y noble que ahora mismo no recuerdo). Son unas cartas del gran Reiner María Rilke dirigidas a un amigo y aprendiz suyo. Habla sobre el proceso de creación, sobre las formas de percibir la realidad, sobre la soledad, sobre la sensibilidad,... Entre las muchas perlas que encontré guardadas en las profundidades de esas páginas hay una que se quedó resonando en mi cabecita como canto de sirena:
(..) Debemos aceptar nuestra existencia en toda la medida en que corresponda: todo, aún lo inaudito, debe ser posible en ella. Esto es en el fondo la única valentía que se nos exige: ser valientes para lo más extraño, asombroso, e inexplicable que nos pueda ocurrir. (..) Quizá todos los dragones de nuestra vida son princesas que esperan sólo eso, vernos una vez hermosos y valientes.
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